Sobre la belleza de tus ojos
Siento a la noche inclinarse
En reverencia.
Tanta voluptuosidad estremece
Al más inocente de los románticos.
El mar me devuelve el sonido
De los timbales de La Pastoral de Beethoven.
El momento se vuelve imposible de describir.
Estar frente a ti, a punto de besarte nuevamente,
Me devuelve el aire que me faltó durante
Mucho tiempo……
Estos sueños me están volviendo loco.
 
No fuiste apenas un secreto, lo grité a los
Cuatro vientos, mi amor por ti lo conoció
El mundo.
Fuiste poesía y emoción.
Hoy te convertiste en sueño e ilusión.
Creo estar  lúcido, pero me pregunto,
¿Puedo vivir ascético el resto de mi vida por tu amor? -
Poeta mínimo, no, no podrás.
¿Qué sueñas a solas, contigo?
¿Te acuerdas de mi?
Muchacha  hidalga, no volví a ver
Otras criaturas puras, muchacha pura.
Mi vida se hizo una aventura errante.
Lo que te pido, si sientes saudades de mi,
Jamás  olvides que te amo.

Eduardo Pocai