Antes de que las aguas del río lleguen a la famosa cascada del Pipo, introduciéndose aguas arriba, podemos disfrutar de esta hermosura. Aquí, el sol, está iluminado unas lengas muy anaranjadas amarillentas. Su fuerte color se refleja en las aguas del río dorándolas, como si trajeran oro líquido, las mismas rocas se ven doradas.