Dependiendo de nuestro punto de vista, o sea, donde estemos parados, veremos a la luna ponerse detrás de distintos montes. En este caso, viéndola dese la Pasarela Luis Fique, la veo ocultarse detrás del Monte Susana, ya con una luminosidad disminuida, debido a que atraviesa mucha más atmósfera que cuando la tenemos por encima de nuestras cabezas, es lo mismo que sucede cuando la vemos salir, majestuosa y romántica, para hacernos vibrar y disfrutar de esos instantes únicos y eternos. Siempre que tengamos abiertos nuestros sentimientos a la belleza.
La foto la tomé con Canon EOS 1Ds MarkIII con un zoom 35-350 f/3.5-5.6 en 350mm de focal y f/5.6 con 1/400s Trípode.