Eres pan, eres agua fresca, eres el vino suave y dulce que me embriaga, y me hace pensar que existe la magia. Tu vida es parte del fuego que hoy enciende mi corazón. Cada latido parece decir tu nombre una y otra vez...y empuja la sangre a todo mi ser. Eres sol, porque se abren las flores a tu paso, eres sueño, porque mi almohada desea tu perfume. Pero eres increíble, y a veces me emociono con la utopía, que se aleja y se acerca, pero si doy un paso, te pegas de frente contra mi boca, y surge un beso hermoso que me invita a seguir respirando.